Vemos aquí óleos sobre papel y un pequeño lienzo que representa la playa de Vilanova con Beatriz Alonso de Velasco, sobrina de la pintora.

"El Eclipse" es una de las obras más importantes de Rosario de Velasco. Inacabada, probablemente de forma premeditada, presenta una variedad de texturas que llegan a lo tridimensional. De nuevo la figura aparece sublimada como sombra, como vemos en los bodegones con personajes.

Estos dos magníficos lienzos (ambos detalles) son ejemplo de la época que empieza en los sesenta y cuenta con algunos de las mejores obras de Rosario de Velasco. En este caso vemos "Rebaño de Cabras" y "Bodegon con Porrón".
Aparece junto a las cabras un pastorcillo de chaleco rojo. Toda la obra cuenta con esgrafiados y rayaduras realizados con el reverso del pincel que le dan una fuerza fantástica.
De nuevo un bodegón con personajes, tan característico en la obra de Rosario de Velasco.

Uno de los temas favoritos de Rosario de Velasco, "La casta Susana"

Personalmente, creo que es en los óleos sobre papel donde vemos la expresividad de Rosario de Velasco plasmarse de forma más libre. En su época madura, va adoptando este formato por encima del lienzo que reqería una preparación de la base de la pintura mucho más costosa y menos flexible y encajonada. Al iniciar sus lienzos, al igual que en el caso de su admirado Turner, Rosario no sabía bien qué iba a resultar más tarde. Era en ese momento cuando aparecía el pincel fino dibujando las siluetas que aparecían de entre la bruma de los cálidos colores.
Vemos en estos óleos sobre papel (excepto el caso de la gata siamesa "Canilla", protagonista real en la vida de la pintora) uno de los temas más tratados durante toda su carrera, los temas rurales, muy especialmente los burros, los rebaños y sus admirados pastores. Éstos fueron testigos de tantos paseos solitarios y madrugadores en los que Rosario retrataba en su retina el material que plasmaría con su fuerza habitual en tantas obras. Creo que el alma de estas escenas rurales las captó de forma exacta Mercedes de Prat (de Rodríguez Aguilera) quien en una serie fotografías en blanco y negro entregadas a Rosario pareció haberle leído esas imágenes tal cual la pintora las veía.

Estos dos magníficos lienzos muestran dos temas recurrentes en la obra de Rosario de Velasco, las escenas bíblicas. el ciego Tobías y el rico Epulón, este último presente en muchos ejemplos. Sin duda el Epulón, como un Gargantúa de las escrituras, sirve de excusa para la utilización tan frecuente en la pintora del bodegón con personajes.

Esta serie de lienzos fueron realizados para decorar el comedor de la residencia familiar en la calle Diputación de Barcelona. Se escogieron motivos de caza, hortalizas, plantas secas y frutas.